El seguro de caución es un tipo de seguro contra daños, seguro patrimonial, en el que la compañía aseguradora se obliga, en el caso de incumplimiento por parte del tomador de sus obligaciones legales o contractuales, a indemnizar al asegurado como compensación de los daños patrimoniales sufridos, siempre dentro de los límites de capital establecidos en el contrato de seguro.
En estos casos, el tomador (deudor) a través del seguro de caución garantiza al beneficiario (acreedor) el cumplimiento de las obligaciones que contrajo con éste, estando obligado a reembolsar al asegurador las cantidades que éste haya pagado al beneficiario. En definitiva, el riesgo cubierto es el incumplimiento de las obligaciones o impago de una deuda por parte del tomador del seguro, permitiendo al beneficiario hacer efectivo su crédito de forma inmediata. Las prestaciones que se incluyen dentro del seguro de caución son el pago de la deuda pendiente, la gestión de cobro así como cualquier otro gasto incluido en la póliza.
El seguro de caución tiene múltiples aplicaciones entre las que destacan: